El posicionamiento SEO es uno de los servicios que más obliga a quien lo ejerce, sea en beneficio propio o de terceros, a estar al día de todas aquellas estratégicas y técnicas que nos faciliten lograr ascender y mantener las primeras posiciones en los resultados de búsqueda.
Obvia decir que nos referimos siempre a Google, ya que es el buscador por excelencia y la referencia obligada a la hora de determinar si estamos realizando un buen trabajo de posicionamiento.
Si somos nosotros mismos los que nos vamos a embarcar en la complicada aventura de posicionar nuestro proyecto web, en lugar de contar con los servicios de un consultor SEO Freelance, conviene que estemos al tanto de que significa «eso de Black hat y White hat«.
La traducción literal de estos términos es Sombrero Negro y Sombrero Blanco, aunque con tal literalidad cualquier relación con el posicionamiento SEO es pura coincidencia.
La principal diferencia entre ambas técnicas, por explicarlo de un forma muy gráfica sería: Black Hat, fuera de la «ley» y White Hat, eres un buen chico. Es muy probable que con ambas consigamos el objetivo final, que no será otro que atraer visitantes a nuestra web y convertir esas visitas en oportunidades de venta o leads. Además de implique unos ingresos en clics publicitarios.
¿Y quién califica el uso de estas estrategias? Los motores de búsqueda utilizan algoritmos que clasifican los sitios web y aglutinan a ciertos parámetros de medición que determinan la calidad de un sitio web. Si manipulamos la técnica, Black Hat. Si somos estrictos en las normas, White Hat.
Un experto posicionamiento web SEO os debe indicar claramente las mejores técnicas a utilizar en cada momento y en cada proyecto, pero al final siempre debemos tener en nuestro poder la decisión de un camino fácil y rápido, lo que a la larga es probable que sea contraproducente, o cargarnos de paciencia, rutinas de trabajo diarias y buena estrategia de marketing de contenidos para conseguir el éxito final.
